Luego de cumplir su quinto día de Pretemporada en el puerto de Manzanillo, este viernes los Tiburones Rojos de Veracruz realizaron una muy extenuante jornada de entrenamientos, mismos que divididos a triple sesión y en dinámicas conocidas como de “trabajo explosivo” han exigido a los escualos de toda su determinación y profesionalismo para poder sortear las agotadoras prácticas y el calor agobiante del pacífico mexicano.
Arrancando a las siete de la mañana con una larga carrera por la playa que coronaron con una extensa dinámica de ejercicios aeróbicos, los escarlatas descansaron un par de horas para luego regresar al trabajo de gimnasio en punto del medio día, mismo que ante el agobiante calor exigió a los escualos de gran manera.
Para lo que serán los trabajos vespertinos los jarochos regresarán a los campos de juego, lugar en que se planea realizar más actividad de acondicionamiento y un poco de futbol consistente en dinámicas de control de balón y manejo del esférico en espacios reducidos.
Ante lo desgastante de las sesiones de los escualos, los jugadores han encontrado en el compañerismo y el buen humor una estrategia para sobrellevar los trabajos, ya que no pierden oportunidad para bromear y compartir momentos de camaradería que los ayude a conocerse mejor y sobrellevar la alta intensidad que la pretemporada implica.
Para mañana sábado los Tiburones tendrán una pequeña disminución en sus trabajos, reportando al primer entrenamiento a las doce del día en lo que corresponde al aspecto físico y de gimnasio y por la tarde atenderán cuestiones técnico-tácticas relacionadas con la práctica futbolística.